| NO SE LO DIGAS A MAMÁ La nueva ley del aborto que, desgraciadamente, tendremos que tragar sin posibilidad de disenso, no es tan inocente ni tan feliz como se presenta. Por el contrario, supone un ataque directo a diversos derechos fundamentales: la vida, por supuesto, pero también el derecho a defender a los menores, el derecho a la educación y a la relación legítima y autorizada entre padres y madres. Esta ley radical está siendo muy contestada, no sólo desde un punto de vista religioso, sino desde consideraciones humanas muy básicas y evidentes. Una madre de la parroquia nos ha enviado este impactante artículo de Mariló Montero, esposa de Carlos Herrera, que pone el dedo en una de las muchas llagas de esta posible ley. Mariló Montero, Diario de Sevilla, 21/03/09 Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres. Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella. Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto. El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado. Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.. | |