| | 8 de marzo: MANIFIESTO DEL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA Delegación de Pastoral Obrera de Zaragoza Desde la Delegación de Pastoral Obrera queremos hacer presente a todas las mujeres trabajadoras que, a lo largo de la historia, han luchado, transformando su realidad cotidiana, para construir una sociedad más justa. En pleno siglo XXI, en 2009, la crisis económica golpea con fuerza a lastrabajadoras y trabajadores dejando al descubierto su situación de explotación ydependencia, al tiempo que muestra como la mujer sigue siendo uno de lossectores más vulnerables de la sociedad. Y ello a pesar de las leyes promovidas por el gobierno: la ley de igualdad,conciliación familiar, ley de riesgos laborales, etc, ya que éstas no se ven reflejadas en el día a día laboral de las mujeres; y muchas veces se quedan en leyes plasmadas en panfletos a todo color, con gran contenido, pero que nadie pone en marcha, ni se controla su desarrollo en el puesto de trabajo. Así mismo, como mujeres creyentes, descubrimos en el evangelio que Jesús de Nazaret mantiene una relación de igualdad con las mujeres y los hombres de su tiempo. Además, DENUNCIAMOS Las situaciones de agravio y de injusticia que sufre la mujer en el mercadolaboral: − El 98% de los contratos temporales son hechos a mujeres. − Las tasas de paro son más altas que la masculina (15,14% frente al 12,96%), particularmente en las tasas de paro de larga duración (21,4% frente a 17,2%) − Sufren más la precariedad laboral (contratos temporales 30,4% frente a25,9%) y la economía sumergida − Sus salarios son más bajos que de los hombres por el mismo trabajo (27,5 puntos porcentuales menos ) − Aumenta su incertidumbre laboral, su exclusión social y les lleva a situaciones de empobrecimiento. − Mayor tasa de pobreza − Etc. | |
Situaciones agravadas por la persistencia de una cultura “patriarcal” que da lugar a la “doble jornada” a la que se ven sometidas la mayor parte de las mujeres trabajadoras; a la situación de “cuidadora principal”, atendiendo a los más débiles; a la mayor discriminación y explotación de la mujer inmigrante, etc. Y también la escasa acogida de la aportación de las mujeres y de sus organizaciones en la iglesia. Por ello EXIGIMOS y nos comprometemos a luchar por conseguirlo − Un trabajo educativo basado en la igualdad, dignidad, respeto y libertad(prioridad de las/os trabajadoras y trabajadores sobre el capital) − La conciliación de la vida familiar y laboral. (Prioridad de la familia sobre la empresa) − Desaparición de la discriminación de la mujer en las empresas − La igualdad de oportunidades de la mujer en el mundo político, social, sindical y eclesial. − Que la iglesia sea sensible a todas estas realidades, denunciándolas y trabajando a favor de la construcción de una sociedad más justa. Tarea compartida por todos los cristianos, puesto que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza y, por tanto, en la igualdad. Cuando los discípulos vieron a Jesús hablando con una mujer, se quedaron sorprendidos (Jn 4,27). No sólo porque el Maestro le estuviera dirigiendo la palabra, sino porque ella participaba en la conversación, dialogaba, preguntaba y respondía, algo que en esa época sólo podían hacer los hombres. |
.JPG)