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Cristo vive. Jesús ha resucitado
 

 

 
 

 

 

Pentecostés

Evangelio

según san Juan (20,19-23):

AL anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

 
Palabra del Señor
 
Comentario del Evangelio

Beato María-Eugenio del Niño Jesús (1894-1967)

carmelita, fundador de Nuestra Señora de Vida

Quiero ver a Dios, La unión transformante (Je veux voir Dieu, Carmel, 1949), trad. sc©evangelizo.org

El Espíritu Santo realiza la plenitud de Cristo, la Iglesia

La obra divina de santificación de la Iglesia y de las almas es atribuida al Espíritu Santo y es por excelencia una obra de amor, ya que el Espíritu Santo es el soplo de amor del Padre y del Hijo. (…) El Espíritu desciende sobre los discípulos el día de Pentecostés y toma posesión del alma. El día del bautismo, como en un templo, realiza esta obra de la encarnación de la vida divina. Sabemos el plan que le es fijado, ese designio eterno de Dios que efectúa la unidad de la acción del Espíritu Santo, en la Iglesia y las almas. “Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido” (Ef 1,4-6). La acción del Espíritu Santo está orientada hacia la realización efectiva de la adopción divina en nosotros y hacia la expansión de Cristo Jesús en nuestras almas por difusión de su gracia. El Espíritu, en cada alma y en la Iglesia, construye la plenitud de Cristo, Cristo total que es la Iglesia. La gracia que expande en las almas es una gracia filial que nos asemeja estrechamente al Verbo, haciéndonos hijos de adopción como él mismo es hijo por naturaleza. “Ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir ¡Padre!” (Rom 8,15). Esta gracia que proclama así su nombre, nos da la semejanza al Verbo cuando la hacemos nuestra por la contemplación, en la que actúa también el Espíritu Santo. (…) La vida divina en nosotros es la vida de Cristo. Procede de Él y nos une a Él para constituir con Él una realidad nueva, el Cristo total , compuesto por Cristo y sus miembros.

 Leer el comentario del Evangelio todos los días de la semana  aquí

 Secuencia

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequia,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.

Salmo del Domingo. ¡Dios mio, qué grande eres! (Salmo 104)

R/. Envía tu Espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R/.

Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra. R/.

Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras;
que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R/.

Reflexión

El salmista se  inspira en el  primer capítulo del Génesis y se extasía ante la belleza de la creación, que describe con una gran libertad y frescura narrativa, como una realidad desbordante de movimiento y de vida, que refleja el poder y la sabiduría de Dios. Su alma movida por el Espíritu Santo bendice al Señor y se vuelve al Creador diciéndole: ¡Señor, Dios mío, qué grande eres! “¡Dios mío, qué grande eres!”. El papa Francisco en una de sus homilías ha hecho referencia al Salmo 104, un “canto de alabanza” a Dios por sus maravillas, indicando que el Padre trabaja para hacer esta maravilla de la creación y para hacer con el Hijo esta maravilla de la re-creación, enviando al Espíritu Santo para “renovar la faz de la tierra” como dice el salmo. Hoy que celebramos la fiesta del Espíritu le pedimos a Dios que obre un nuevo Pentecostés, haciendo nuestra una preciosa oración de san Buenaventura para obtener los siete dones del Espíritu Santo: “Padre en nombre de tu Hijo te pedimos que envíes sobre nosotros el Espíritu de Sabiduría para que gustemos el fruto del árbol de la vida que eres Tú y los sabores que recrean la vida. El don del Entendimiento para que sean esclarecidos los ojos de nuestra mente. El don del Consejo para caminar, siguiendo tus pisadas, por las sendas de la rectitud. El don de la Fortaleza para triunfar de la violencia de los enemigos que nos combaten. El don de la Ciencia para que, alumbrados con los fulgores de la sacra doctrina, hagamos juicio recto del bien y del mal. El don de la Piedad para vestimos de las entrañas de misericordia. El don de Temor con que, apartándonos de todo lo malo, dulcemente reposemos en la sujeción reverencial a tu eterna Majestad”. 

Abramos pues nuestro corazón para recibir los dones que nos va a regalar hoy nuestro Padre Dios.

Amén.

¡Alabado sea el Señor y benditos sean los que creen en sus obras!


AVISOS MISAS DOMINGO 12 MAYO

GRACIAS POR LOS 552 € DE LA COLECTA PARA LAS OBRAS DE LA PARROQUIA DEL DOMINGO PASADO.

APUNTAD EL SÁBADO 18 DE MAYO COMO JORNADA DE PRIMER ANUNCIO Y FERIA LAUDATO SI A LAS 18 H EN EL OBISPADO COMO PREPARACIÓN A LA VIGILIA DE PENTECOSTÉS.

RESERVAD EL DOMINGO DÍA 2 DE JUNIO, A LAS 10 DE LA MAÑANA LA ASAMBLEA PARROQUIAL DE FIN DE CURSO, LUEGO LA MISA DEL CORPUS A LAS 12, LUEGO ORACIÓN CONCIERTO CON EL PADRENUESTRO Y COMIDA DE COMPARTIR CON CONCURSO DE APERITIVOS.

LOS PRÓXIMOS SÁBADOS COMENZAMOS CON LAS PRIMERAS COMUNIONES, REZAD POR LOS NIÑOS Y SUS FAMILIAS.

OS ADJUNTO LA HOJA DIOCESANA O EN ESTE ENLACE: https://app.box.com/s/sevkfi313327u9wsryutwwi5fizib36f

 
 

 



 

 

 

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