NACIMIENTOS.

Queridos Sergio e Isabel:

Falta muy poco para que nazca vuestro segundo hijo. Aún no sabemos su nombre, cuánto pesará al nacer o qué le deparará la vida. Todas estas dudas se quedan pequeñas ante la ilusión y esperanza por su nacimiento.

Estos días nacerán muchos niños y se encontrarán realidades muy distintas. Dependerá del continente, del país, de la ciudad… o del lado de la calle en que nazcan para que el comienzo de la vida esté marcado por la abundancia y las posibilidades, la violencia, el amor o la desgracia.

Hubo un niño que, como tantos otros, nació en la parte pobre del mundo, no había lugar para él. Nació en el reverso de la historia. Refugiado, emigrante, rechazado… ¡tantos nacen así! Aquella noche nació una luz que sigue alumbrando la humanidad. En Belén comenzó una gran revolución. Algunos lo vieron, unos pocos se dieron cuenta de lo que sucedía. En las noches de la historia nace la luz de la esperanza.

El bebé está marcado por la debilidad y la dependencia, pero es capaz de transformar la mirada y el corazón de quien se acerca a él. La fragilidad física se queda pequeña ante la transformación que genera en quien lo mira o acaricia. Es la fuerza de la humanidad débil, el poder de lo pequeño.

Hoy también contemplamos el nacimiento de iniciativas que nos llenan de esperanza. Son pequeñas pero capaces de anunciar un mundo nuevo y una esperanza para toda la humanidad.

“Derecho a techo” para todos. Son muchas las personas, de cualquier parte del planeta, que tienen serias dificultades para acceder a una vivienda digna. Vemos movilizaciones que reclaman este derecho para todos. ¿Podremos participar?

“Ropa limpia”. Gran parte del vestido que usamos en los países occidentales se hace en otros países en unas condiciones laborales que rozan la esclavitud. Es importante conocer de dónde vienen nuestras ropas y exigir que se haga en condiciones laborales justas. ¿Nos comprometemos?

“Consumo responsable”. Vivimos bajo el signo del comercio y del consumo. Los ciudadanos tenemos el poder de elegir qué productos comprar y, por tanto, a quién beneficiar. Llenar la cesta de la compra es un ejercicio ético diario. ¿A quien apoyamos con nuestro consumo?

“Deuda externa”. Muchos países viven aplastados por los intereses abusivos de la deuda externa. Tienen que dedicar más recursos a este pago que a sanidad o educación. Es hora de exigir la condonación esta deuda y pedir medidas efectivas que garanticen el desarrollo de tantos pueblos. ¿Estamos de acuerdo?

“Banca ética”. Una banca que mira el interés social y ético de sus recursos. No es lo mismo financiar empresas de armamento que cooperativas e iniciativas sociales. Nuestros pequeños o grandes ahorros pueden facilitar proyectos de tipo social. ¿Nos informamos sobre la ética de nuestro banco?

Estas iniciativas (y muchas otras) son pequeños nacimientos, signos de esperanza hoy, signos de una Navidad actualizada. Son bebés que podemos mirar, cuidar, apoyar y dar a conocer para hacer una humanidad más justa y un mundo que “sepa” más a Dios.

Con mucho cariño:

Santiago Aparicio